Interesante investigación sobre Agua y Cambio Climático en Antabamba -Apurímac
Por considerar de mucha importancia para la Provincia de Antabamba, reproducimos parte del texto relacionado al
“ESTUDIO DE LA GESTIÓN DEL AGUA Y LOS CONFLICTOS POR EL AGUA EN LA REGIÓN APURÍMAC Y ANÁLISIS DE LA IMPORTANCIA DE LOS FACTORES ASOCIADOS AL CAMBIO CLIMÁTICO EN SU DESENCADENAMIENTO – CASO DE LA MICROCUENCA MOLLEBAMBA”
El texto completo del Informe así como la foto principal, véase en:
El texto completo del Informe así como la foto principal, véase en:
25/1/2010
Informe Final
Autores Mourik Bueno – Asesor Técnico (mourik@casadelcorregidor.pe) Julio Alegría – Coordinador Ejecutivo (julio.f.alegria@gmail.com) Liw Canales – Investigadora (liwcanalessierra@hotmail.com) Clemente Ayala - Investigador (clemente_av@hotmail.com) Donaldo Pinedo – Cuidado de la edición (donaldopinedo@gmail.com)
PROGRAMA DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO (PACC-PERÚ)
INTRODUCCIÓN
Sin duda alguna, el cambio climático es la mayor amenaza que confronta la humanidad en el presente siglo. Mientras se redactaba el Informe Final de este estudio, en diciembre de 2010, al otro lado del mundo se reunían las naciones del planeta en la XV Cumbre Mundial de Cambio Climático, en Copenhague. Lamentablemente la Cumbre no llegó a los urgidos acuerdos vinculantes para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Tampoco se renovó el Protocolo de Kioto, de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, suscrito en 1997. Hubo sí ofrecimiento de dinero de los países históricamente generadores del calentamiento global, para solventar acciones de adaptación en los países en vías de desarrollo. Lo único concreto fue el acuerdo para reunirse al año siguiente en la ciudad de México. El cambio climático global va a golpear más a las comunidades y familias pobres, así como a los ecosistemas frágiles, muchas veces de manera irreversible. Asimismo, los mayores efectos e impactos lo van a sufrir los países vulnerables. Entre éstos, el Perú es uno de los que muestra las mayores vulnerabilidades al cambio climático. Por lo tanto, la amenaza global se multiplica en el Perú. Este es el gran reto que el gobierno, legisladores, académicos, empresarios y sociedad civil peruana deben tener muy claro. Esto significa para los peruanos tomar conciencia que estamos contra el tiempo en un esfuerzo nacional que debe ser la primera prioridad de acción. Los recursos hídricos son quizá los más impactados por los efectos del cambio climático en el país. En la árida Costa es fácil apreciar esto al recordar que más del 70% de la población peruana recibe solo 2% del agua que se genera en el país, de la cual la mayor parte no puede aprovecharse. En la zona andina, la afectación no es menos. La agreste topografía sumada a los fenómenos de cambio de uso del suelo genera alto riesgo de vulnerabilidad frente a desastres, desencadenados por eventos hidrometeorológicos extremos. Los regímenes de precipitaciones se han alterado y les genera más incertidumbre a comunidades altoandinas que dependen de la lluvia para sembrar y poder cosechar. Asimismo los manantes de agua, única fuente de agua viable para el uso doméstico de las comunidades en las laderas, se vienen secando aceleradamente. Pero probablemente para muchas comunidades altoandinas, incluyendo las comunidades de la zona de estudio, la preocupación sobre la garantía de acceso y uso de sus fuentes de agua que ancestralmente usan es quizá tanta o mayor que los efectos del cambio climático. Las comunidades locales no perciben que el Estado, a través de las instituciones “tutelares”, salvaguarde sus recursos naturales, agua y tierra, ni respete sus “usos y costumbres” en la gestión del agua. Los hechos reportados en este estudio apuntan a considerar que no son sólo percepciones sino hechos fehacientes. Esto no contribuye en nada a la prevención ni resolución de conflictos por el agua. Muchos investigadores en el país y el extranjero asombrosamente convergen en esto.
A pesar que los recursos financieros que el Estado invierte a favor de las comunidades andinas es ínfimo en comparación a lo que se asigna a los usuarios de los valles costeños del país, no se puede ignorar la inversión pública en la microcuenca Mollebamba, para “mejorar las condiciones de manejo del riego en las comunidades campesinas” o para “dotar de servicios de agua y saneamiento”. Sin embargo, esta no ha cumplido del todo sus objetivos. Muchos proyectos hidráulicos no se diseñan ni se implementan con el criterio de promover la sostenibilidad del servicio (riego o agua poblacional), tampoco teniendo en cuenta las formas de gestión propias de la organización de usuarios, ni menos aún auscultando los derechos de acceso y uso de agua existentes en las comunidades “beneficiarias”. Obviar todo esto o parte de estas consideraciones, ha contribuido a generar o agravar los conflictos por el agua. Los conflictos por el agua locales son pues el detonante de la compleja problemática de la gestión del agua nacional y regional, la que se expresa en el terrible desencuentro entre el Estado y las comunidades locales, o el divorcio entre la gestión pública y la gestión social del agua en el Perú. El cambio climático probablemente va a traer más recursos financieros a la microcuenca.
Habrá más canales, más reservorios, más árboles plantados, más cursos dictados. ¿Redundará esto automáticamente en reducir la vulnerabilidad de las comunidades de la microcuenca frente al cambio climático? Este estudio levanta la voz y dice No. Más de lo mismo no garantiza nada y no será un avance en la adaptación al cambio climático. Este estudio argumenta y clama que se requiere ya una apuesta y decisión política de los decisores desde el nivel central o nacional para orquestar un conjunto de medidas orientadas a reducir la elevada sensibilidad de las comunidades al cambio climático, y elevar la capacidad de adaptación al cambio climático del sistema social de la microcuenca. La comunidad y la municipalidad son los dos actores claves locales que deben empoderarse en la lucha contra el cambio climático y la pobreza, dos caras de una misma moneda.
Por lo tanto, si bien la mitigación del cambio climático debe ser asumida como una tarea colosal para la comunidad de países y stakeholders mundiales del cambio climático, para la sociedad peruana el reto es no menos grande: revertir siglos de postración y exclusión de las comunidades andinas y amazónicas del país: los primeros peruanos. Para que éstos dejen de ser peruanos de segunda clase, muy mentados en el discurso político pero ignorados de la práctica, para pasar a ser efectivamente la prioridad de la agenda de los gobernantes y legisladores. El reto es grande.
1.1.1 OBJETIVO GENERAL
El presente estudio tiene como objetivo central estudiar y diagnosticar la gestión de los recursos hídricos en la microcuenca Mollebamba, ubicada en el distrito de Juan Espinoza Medrano, provincia de Antabamba, región Apurímac, Perú, con el objeto de conocer los conflictos existentes y potenciales por el uso del agua, en su relación con los impactos actuales y futuros que el cambio climático ocasionará respecto a la oferta y demanda de agua.
1.1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
− Diagnosticar la gestión de los recursos hídricos en la microcuenca para explicar y comprender de manera causal y sistémica los conflictos por el agua.
− Realizar un inventario histórico, sistemático, tipificado y analítico de los conflictos por el uso del agua y los mecanismos empleados en su gestión o resolución en la microcuenca, relacionándolos con los impactos actuales que la variabilidad y el cambio climático tienen sobre el recurso y valorando su importancia como factor desencadenante de los conflictos.
− Identificar los conflictos potenciales que se podrían generar entre actores, usos y territorios, considerando los impactos futuros del cambio climático sobre la relación oferta/demanda de agua en la microcuenca.
− Formular propuestas para el desarrollo de capacidades para la gestión de recursos hídricos y la gestión y resolución de los conflictos por el agua en forma participativa; así como metodologías e instrumentos que faciliten dicho proceso y que puedan formar parte de estrategias y acciones de adaptación articuladas a la gestión integrada. Asimismo, plantear indicadores que formen parte de un sistema de monitoreo y evaluación de la gestión del agua y los conflictos por el agua, en respuesta a la implementación de estrategias y medidas de adaptación.
2.1.1 HIPÓTESIS CENTRALES
− Los conflictos por el agua ponen en evidencia los problemas socio-culturales e institucionales de origen histórico en la gestión del agua, a nivel local y regional, pre-existentes al cambio climático. Los procesos de cambio climático revelarán y agravarán los conflictos por el agua ya activos y aquellos en estado potencial. Enfrentar positivamente el conflicto es una oportunidad para resolver el o los problemas que lo han generado.
− Prevalece una política nacional de gestión pública del agua que implementó e implementa normas inadecuadas a la realidad social y cultural de la región y que no ha promovido ni fomentado el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en microcuencas. La problemática de la gestión del agua local y regional y los conflictos por el agua son consecuencia y reflejo de la implementación y prevalencia de tal política.
2.1.2 HIPÓTESIS ESPECÍFICAS
− Independiente del cambio climático, los conflictos por el agua son producidos por el carácter finito y escaso del recurso hídrico en un medio semiárido, en donde las demandas se incrementa con el tiempo. Esto explica los conflictos locales por el agua debido a temas de acceso y distribución tanto al interior de la comunidad como dentro de la microcuenca.
− El desarrollo y fortalecimiento de capacidades y mecanismos e instancias para la gestión del agua por los diversos sectores de uso y entre ellos, desde el nivel local, contribuirán de manera sostenible a la gestión preventiva y al desarrollo de capacidades de gestión y resolución de conflictos por el agua.
− La introducción de nuevas tecnologías de riego y la mayor interacción con las fuerzas del mercado (externo) alteran y afectan la organización de los sistemas hídricos locales y los derechos consuetudinarios sobre el agua. Estos cambios pueden estar induciendo a las organizaciones locales a relacionarse y subordinarse a la autoridad y a la normatividad oficial del Estado. Este proceso genera tensiones y disputas entre los usuarios.
− Los cambios provenientes de la sociedad mayor, es decir, factores externos como la violencia socio-política, la migración, la urbanización, políticas neo-liberales que priorizan procesos de globalización de mercados, intervención de nuevas instituciones y actores exógenos, sumado en algunas zonas al crecimiento y demanda poblacional, pueden generar cambios en la organización, tecnología, derechos locales sobre el agua y asignación del recurso hídrico. Estos cambios pueden traer efectos positivos o negativos.
− Los conflictos por el agua que se producen entre los actores locales o endógenos versus los actores exógenos o de origen externo a la microcuenca, son los más difíciles de enfrentar y solucionar. En las condiciones actuales, los actores locales no cuentan con los recursos suficientes que les brinde la posibilidad de lograr un resultado favorable ante estos conflictos.
− La capacidad de adaptación de una comunidad o sistema social que a futuro le permitirá enfrentar condiciones de vulnerabilidad frente al cambio climático, no sólo puede verse afectada por la incidencia de conflictos sociales por el agua, sino también por los problemas que generan las debilidades en la gestión de recursos hídricos.
Informe Final
Autores Mourik Bueno – Asesor Técnico (mourik@casadelcorregidor.pe) Julio Alegría – Coordinador Ejecutivo (julio.f.alegria@gmail.com) Liw Canales – Investigadora (liwcanalessierra@hotmail.com) Clemente Ayala - Investigador (clemente_av@hotmail.com) Donaldo Pinedo – Cuidado de la edición (donaldopinedo@gmail.com)
PROGRAMA DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO (PACC-PERÚ)
INTRODUCCIÓN
Sin duda alguna, el cambio climático es la mayor amenaza que confronta la humanidad en el presente siglo. Mientras se redactaba el Informe Final de este estudio, en diciembre de 2010, al otro lado del mundo se reunían las naciones del planeta en la XV Cumbre Mundial de Cambio Climático, en Copenhague. Lamentablemente la Cumbre no llegó a los urgidos acuerdos vinculantes para reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Tampoco se renovó el Protocolo de Kioto, de la Convención Marco sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, suscrito en 1997. Hubo sí ofrecimiento de dinero de los países históricamente generadores del calentamiento global, para solventar acciones de adaptación en los países en vías de desarrollo. Lo único concreto fue el acuerdo para reunirse al año siguiente en la ciudad de México. El cambio climático global va a golpear más a las comunidades y familias pobres, así como a los ecosistemas frágiles, muchas veces de manera irreversible. Asimismo, los mayores efectos e impactos lo van a sufrir los países vulnerables. Entre éstos, el Perú es uno de los que muestra las mayores vulnerabilidades al cambio climático. Por lo tanto, la amenaza global se multiplica en el Perú. Este es el gran reto que el gobierno, legisladores, académicos, empresarios y sociedad civil peruana deben tener muy claro. Esto significa para los peruanos tomar conciencia que estamos contra el tiempo en un esfuerzo nacional que debe ser la primera prioridad de acción. Los recursos hídricos son quizá los más impactados por los efectos del cambio climático en el país. En la árida Costa es fácil apreciar esto al recordar que más del 70% de la población peruana recibe solo 2% del agua que se genera en el país, de la cual la mayor parte no puede aprovecharse. En la zona andina, la afectación no es menos. La agreste topografía sumada a los fenómenos de cambio de uso del suelo genera alto riesgo de vulnerabilidad frente a desastres, desencadenados por eventos hidrometeorológicos extremos. Los regímenes de precipitaciones se han alterado y les genera más incertidumbre a comunidades altoandinas que dependen de la lluvia para sembrar y poder cosechar. Asimismo los manantes de agua, única fuente de agua viable para el uso doméstico de las comunidades en las laderas, se vienen secando aceleradamente. Pero probablemente para muchas comunidades altoandinas, incluyendo las comunidades de la zona de estudio, la preocupación sobre la garantía de acceso y uso de sus fuentes de agua que ancestralmente usan es quizá tanta o mayor que los efectos del cambio climático. Las comunidades locales no perciben que el Estado, a través de las instituciones “tutelares”, salvaguarde sus recursos naturales, agua y tierra, ni respete sus “usos y costumbres” en la gestión del agua. Los hechos reportados en este estudio apuntan a considerar que no son sólo percepciones sino hechos fehacientes. Esto no contribuye en nada a la prevención ni resolución de conflictos por el agua. Muchos investigadores en el país y el extranjero asombrosamente convergen en esto.
A pesar que los recursos financieros que el Estado invierte a favor de las comunidades andinas es ínfimo en comparación a lo que se asigna a los usuarios de los valles costeños del país, no se puede ignorar la inversión pública en la microcuenca Mollebamba, para “mejorar las condiciones de manejo del riego en las comunidades campesinas” o para “dotar de servicios de agua y saneamiento”. Sin embargo, esta no ha cumplido del todo sus objetivos. Muchos proyectos hidráulicos no se diseñan ni se implementan con el criterio de promover la sostenibilidad del servicio (riego o agua poblacional), tampoco teniendo en cuenta las formas de gestión propias de la organización de usuarios, ni menos aún auscultando los derechos de acceso y uso de agua existentes en las comunidades “beneficiarias”. Obviar todo esto o parte de estas consideraciones, ha contribuido a generar o agravar los conflictos por el agua. Los conflictos por el agua locales son pues el detonante de la compleja problemática de la gestión del agua nacional y regional, la que se expresa en el terrible desencuentro entre el Estado y las comunidades locales, o el divorcio entre la gestión pública y la gestión social del agua en el Perú. El cambio climático probablemente va a traer más recursos financieros a la microcuenca.
Habrá más canales, más reservorios, más árboles plantados, más cursos dictados. ¿Redundará esto automáticamente en reducir la vulnerabilidad de las comunidades de la microcuenca frente al cambio climático? Este estudio levanta la voz y dice No. Más de lo mismo no garantiza nada y no será un avance en la adaptación al cambio climático. Este estudio argumenta y clama que se requiere ya una apuesta y decisión política de los decisores desde el nivel central o nacional para orquestar un conjunto de medidas orientadas a reducir la elevada sensibilidad de las comunidades al cambio climático, y elevar la capacidad de adaptación al cambio climático del sistema social de la microcuenca. La comunidad y la municipalidad son los dos actores claves locales que deben empoderarse en la lucha contra el cambio climático y la pobreza, dos caras de una misma moneda.
Por lo tanto, si bien la mitigación del cambio climático debe ser asumida como una tarea colosal para la comunidad de países y stakeholders mundiales del cambio climático, para la sociedad peruana el reto es no menos grande: revertir siglos de postración y exclusión de las comunidades andinas y amazónicas del país: los primeros peruanos. Para que éstos dejen de ser peruanos de segunda clase, muy mentados en el discurso político pero ignorados de la práctica, para pasar a ser efectivamente la prioridad de la agenda de los gobernantes y legisladores. El reto es grande.
1.1.1 OBJETIVO GENERAL
El presente estudio tiene como objetivo central estudiar y diagnosticar la gestión de los recursos hídricos en la microcuenca Mollebamba, ubicada en el distrito de Juan Espinoza Medrano, provincia de Antabamba, región Apurímac, Perú, con el objeto de conocer los conflictos existentes y potenciales por el uso del agua, en su relación con los impactos actuales y futuros que el cambio climático ocasionará respecto a la oferta y demanda de agua.
1.1.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
− Diagnosticar la gestión de los recursos hídricos en la microcuenca para explicar y comprender de manera causal y sistémica los conflictos por el agua.
− Realizar un inventario histórico, sistemático, tipificado y analítico de los conflictos por el uso del agua y los mecanismos empleados en su gestión o resolución en la microcuenca, relacionándolos con los impactos actuales que la variabilidad y el cambio climático tienen sobre el recurso y valorando su importancia como factor desencadenante de los conflictos.
− Identificar los conflictos potenciales que se podrían generar entre actores, usos y territorios, considerando los impactos futuros del cambio climático sobre la relación oferta/demanda de agua en la microcuenca.
− Formular propuestas para el desarrollo de capacidades para la gestión de recursos hídricos y la gestión y resolución de los conflictos por el agua en forma participativa; así como metodologías e instrumentos que faciliten dicho proceso y que puedan formar parte de estrategias y acciones de adaptación articuladas a la gestión integrada. Asimismo, plantear indicadores que formen parte de un sistema de monitoreo y evaluación de la gestión del agua y los conflictos por el agua, en respuesta a la implementación de estrategias y medidas de adaptación.
2.1.1 HIPÓTESIS CENTRALES
− Los conflictos por el agua ponen en evidencia los problemas socio-culturales e institucionales de origen histórico en la gestión del agua, a nivel local y regional, pre-existentes al cambio climático. Los procesos de cambio climático revelarán y agravarán los conflictos por el agua ya activos y aquellos en estado potencial. Enfrentar positivamente el conflicto es una oportunidad para resolver el o los problemas que lo han generado.
− Prevalece una política nacional de gestión pública del agua que implementó e implementa normas inadecuadas a la realidad social y cultural de la región y que no ha promovido ni fomentado el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en microcuencas. La problemática de la gestión del agua local y regional y los conflictos por el agua son consecuencia y reflejo de la implementación y prevalencia de tal política.
2.1.2 HIPÓTESIS ESPECÍFICAS
− Independiente del cambio climático, los conflictos por el agua son producidos por el carácter finito y escaso del recurso hídrico en un medio semiárido, en donde las demandas se incrementa con el tiempo. Esto explica los conflictos locales por el agua debido a temas de acceso y distribución tanto al interior de la comunidad como dentro de la microcuenca.
− El desarrollo y fortalecimiento de capacidades y mecanismos e instancias para la gestión del agua por los diversos sectores de uso y entre ellos, desde el nivel local, contribuirán de manera sostenible a la gestión preventiva y al desarrollo de capacidades de gestión y resolución de conflictos por el agua.
− La introducción de nuevas tecnologías de riego y la mayor interacción con las fuerzas del mercado (externo) alteran y afectan la organización de los sistemas hídricos locales y los derechos consuetudinarios sobre el agua. Estos cambios pueden estar induciendo a las organizaciones locales a relacionarse y subordinarse a la autoridad y a la normatividad oficial del Estado. Este proceso genera tensiones y disputas entre los usuarios.
− Los cambios provenientes de la sociedad mayor, es decir, factores externos como la violencia socio-política, la migración, la urbanización, políticas neo-liberales que priorizan procesos de globalización de mercados, intervención de nuevas instituciones y actores exógenos, sumado en algunas zonas al crecimiento y demanda poblacional, pueden generar cambios en la organización, tecnología, derechos locales sobre el agua y asignación del recurso hídrico. Estos cambios pueden traer efectos positivos o negativos.
− Los conflictos por el agua que se producen entre los actores locales o endógenos versus los actores exógenos o de origen externo a la microcuenca, son los más difíciles de enfrentar y solucionar. En las condiciones actuales, los actores locales no cuentan con los recursos suficientes que les brinde la posibilidad de lograr un resultado favorable ante estos conflictos.
− La capacidad de adaptación de una comunidad o sistema social que a futuro le permitirá enfrentar condiciones de vulnerabilidad frente al cambio climático, no sólo puede verse afectada por la incidencia de conflictos sociales por el agua, sino también por los problemas que generan las debilidades en la gestión de recursos hídricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario